¿Rogada, no rogona?

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo... 
No volveré siquiera la mirada.

Amado Nervo

En la actualidad, una mujer tiene muchos derechos que hace solo un par de décadas eran difíciles de imaginar.  Creo que está de más que los nombre, mucho menos en momentos en los que a la sociedad ya le parece un tema tan delicado; en medio de tantos cambios, el distinguir que es moral y cívicamente correcto de lo que está mal o es retrógrado, el surgimiento de los "princesos y las feminazis".

Pero este simple pensamiento va mas allá de todo eso. Una simple idea que surgió a partir de una conversación ¿Una mujer puede expresar sus sentimientos? Seguramente estas pensando "Sí, obviamente, es de lo más básico"...yo no estaría tan segura.

¿Cuantas mujeres toman el control de una situación para expresar lo que sienten? ¿Cuantas mujeres luchan por lo que quieren o por quien quieren en voz alta y ante la sociedad? Sin importar lo que el resto de la sociedad piense, sin importar si la tacharan de fácil, necesitada de atención, rogona y esto es mínimo a otro tipo de palabras que seguro ya te hice pensar.

¿Por qué? ¿Por qué juzgamos? ¿Acaso nos creemos con el poder de saber lo que siente una persona, ya sea hombre o mujer? No, no lo tenemos.
 Lo que sí tenemos es la libertad de expresar lo que deseemos, de no ser mal vistos o criticados. Tenemos el poder de sacarlo de nuestro sistema.

 "Una mujer debe ser rogada, no rogona" resuena en mi mente esta enseñanza obsoleta que estoy segura que ya habías escuchado. No señores, no es rogar, es expresar sentimientos y es valido.
Así como está bien visto que un hombre se le declare a una mujer, lo mismo debería de pasar cuando la propuesta surge de la mujer ¿Cual es el problema? Es amor, es atracción, el sentimiento es el mismo, solo cambia el genero.

Si lo estas sintiendo, ¡Háblalo! Toma las riendas de tu vida y enfréntalo, no esperes a que alguien más tome la iniciativa pues puede que nunca suceda o que ya sea muy tarde y te quedes para siempre o por lo menos por un buen tiempo con ese remordimiento, con la incertidumbre de ¿Que hubiera pasado?
Quizá las cosas no cambiarán, pero el punto es sentirte liberado de esas ataduras internas,

Ahora que ya te expresaste, que tomaste las riendas, siéntete libre, orgullosa(o). La vida es muy corta como para no arriesgarte, mucho menos si se trata de amor.