Éste no fue el final que esperabas para la noche, pero ¿Que le vamos a hacer?
Sí, por dentro puedes admirar hacia el vacío de la decepción pero con cuidado de no caer en sus entrañas. Lánzale unas cuantas lagrimas y ¡A lo que sigue!
La vida es una sucesión de altibajos; como una enorme montaña rusa ¿A quien no le gusta una bajada estrepitosa en un juego mecánico? Sentir que todo dentro de ti se revuelve, que el aire golpea tu cuerpo y quizá asustarte un poco (o mucho) para después seguir tu trayecto entre risas y cargado de la sensación de ser el mas valiente jinete.
Así es como debemos ver las caídas, como preámbulos a la felicidad. Debemos entender que no siempre obtendremos lo que queremos en el momento que deseamos. No hablo de rendirse, eso jamás, hablo de saber sacarle el máximo partido a lo que la vida nos pone enfrente, quien sabe, quizá ese camino te lleve a lo que tanto deseas.
Lo importante es mantenerse en movimiento, avanzar rápido o lento pero siempre avanzar. Aprovechar el impulso que adquirimos en la bajada para volver a subir rápidamente con una sonrisa en el rostro.
Recordando que en la vida lo que importa es la actitud.
Un poco de humor de Sarah Andersen. Sonríe :) |
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