jueves, 10 de mayo de 2018

El mejor regalo del mundo

Es la primera vez que me toca 'festejar' este día y ni siquiera tengo mucho tiempo para escribir.
Hoy por la mañana que comenzaron a llegar las felicitaciones a mi celular, me giré a ver a mi hijo aún dormido y pensé que la vida no podría ser más dulce.
Que tenían razón al decirme lo difícil que sería, lo mucho que cambiaría física y mentalmente pero que absolutamente todo valdría la pena. Y es que experimentar un amor así de puro no cualquiera lo puede tener.
Aunque muchas veces mis necesidades ya pasan a segundo término, verlo feliz reconforta mi corazón.
Poco sueño pero lapsos de dormir con él acurrucado en mi pecho son las mejores siestas que he tenido.
Ir a pasear cargando varios kilos extras pero son las caminatas que más he disfrutado.
Comer dando de comer hace más valioso el momento.
Mi vida dio un giro de 180 grados en tan solo unos meses pero no podría estar más feliz.
Entonces el pequeñito a mi lado abrió los ojos para mirarme y deleitarme con su sonrisa chimuela y ese fue el mejor regalo del mundo.