Buscaba a través de la ventana un beso, un beso arrancado de la esquina de unos labios. En un día que rozaba mis mejillas con agonizante aliento. ¿Donde estás pequeño bandido?
Buscaba a través de la ventana una mano aferrada a su amor. En un día que ya cerraba los ojos ¿Donde estás temblorosa amiga?
¡Y los encontré a todos! A través de una ventana que solo yo podía admirar, cerrando los ojos y dejando que tu recuerdo invadiera mi alma.
Tú, creador de sonrisas, ladrón de besos, mi fiel amigo ¡Te veo desde mi ventana!